Ansiedad en el embarazo: causas, síntomas y estrategias para controlarla.
El embarazo es una de las etapas más transformadoras y especiales en la vida de una mujer.
No obstante, también puede ser una etapa de gran incertidumbre, que en ocasiones provoca ansiedad.
Tu organismo experimenta cambios continuos, tus hormonas se encuentran en una pendiente ascendente y, en ocasiones, parece que tu mente no puede detenerse. Respira hondo, no estás sola.
La ansiedad durante el embarazo es más habitual de lo que crees, y sentirte agobiada no implica que no estés lista para ser madre o que algo no esté funcionando correctamente. Es una reacción totalmente natural ante el gran cambio que estás experimentando, pero no debe ignorarse.
La ansiedad en esta etapa se refiere a un estado constante de preocupación o miedo, que puede estar relacionado con distintos temas, como la salud del bebé o el parto, o las mil recomendaciones o consejos que no sabes cual escuchar o cual es el mejor en tu caso, la nueva maternidad, una nueva etapa en tu vida o incluso las finanzas, y los "¿y si...?" que aparecen en tu mente pueden hacer que te sientas abrumada.
Las hormonas se vuelven una orquesta de ritmos diferentes, y de lo que antes guiaban a tu cuerpo empiezan a desencadenar emociones intensas, exacerbando los sentimientos de ansiedad
La ansiedad en el embarazo puede surgir por múltiples razones, como:
-Cambios hormonales: Las hormonas juegan un papel fundamental, afectando tanto tu cuerpo como tu estado emocional.
-Miedo al parto: Muchas mujeres experimentan miedo ante la idea del parto y el dolor que puede conllevar.
-Preocupaciones por el bebé: Desde la salud del feto hasta cómo será la maternidad, pensar en el futuro puede generar estrés.
Los síntomas de ansiedad, pueden confundirse con molestias propias del embarazo.
Sin embargo, hay ciertos signos que puedes identificar:
-Preocupación constante: Si sientes un miedo persistente de manera recurrente
-Cambios bruscos de humor: Pasar rápidamente de la euforia a la tristeza sin motivo
-Problemas para dormir: El insomnio, las pesadillas o la sudoración nocturna
-Palpitaciones o taquicardia: Un ataque de ansiedad puede causar que el corazón lata más rápido de lo habitual.
Es importante aprender a gestionarla para disfrutar de esta etapa tan especial.
-Práctica de ejercicios de respiración: Realizar inhalaciones y exhalaciones profundas puede ayudarte a regular la respiración y evitar síntomas como la hiperventilación.
-Expresar tus sentimientos: Hablar con personas de confianza, como tu pareja o amigos cercanos, te permitirá liberarte
-Mindfulness : Practicar mindfulness o ejercicios mentales puede ayudarte a mantener la calma y reducir los pensamientos negativos
-Cuidar tu alimentación y descanso: Una dieta equilibrada y un buen descanso ayudan a reducir la tensión emocional.
-Buscar ayuda profesional: Si los síntomas persisten, no dudes en acudir a un psicólogo. El apoyo puede ser fundamental
Es importante reconocer y atender esos sentimientos para cuidar tanto de ti como de tu bebé. Conecta contigo y cultiva una Mente bonita. No tienes que hacerlo solo Haz clic aquí para agendar una sesión.